La reconstrucción idónea es aquella que mimetiza perfectamente la mama natural. Por lo tanto, una reconstrucción con el tejido propio de la paciente siempre tendrá un comportamiento y un aspecto más natural y bonito, resistirá mejor a los tratamientos complementarios postquirúrgicos y proporcionará una mayor satisfacción a largo plazo, a los pacientes y a los profesionales.

El gold standard international para una reconstrucción mamaria es el colgajo DIEP. La técnica consiste en utilizar el tejido adiposo abdominal, con o sin tejido cutáneo, para reconstruir la mama entera. Conlleva una anastomosis microquirúrgica entre los vasos abdominales y los vasos del pecho.
Una vez implantado, el tejido adiposo abdominal se remodela para darle forma de mama. A nivel abdominal, se aprovecha la cirugía para realizar una abdominoplastia con la misma técnica quirúrgica que una cirugía estética (plicatura de rectos y liposucción de flancos si fuese necesario).
Es una cirugía larga de 4-5 horas e implica generalmente tres cirujanos. Se realiza con anestesia general.
Después de la cirugía, la paciente estará 24 horas en una unidad postquirúrgica para controlar estrechamente la reconstrucción mamaria. Posteriormente, subirá a planta donde se quedará entre 4 y 6 días.
Si bien no existe contraindicación absoluta a dicha cirugía, pacientes muy fumadoras, con DM, obesidad mordida, poco tejido adiposo abdominal o radioterapia previa pueden presentar un riesgo mayor de complicaciones quirúrgicas.